Día 20: Hechos 2:46-47
Lea Hechos 2:46-47
Información útil:
En Hechos 2:46-47, vemos un hermoso retrato de cómo era la comunión centrada en Cristo en la iglesia primitiva. Estaban inmensamente unidos. Compartían sus posesiones, se cuidaban mutuamente en lo espiritual y lo físico, se dedicaban a la verdadera doctrina, compartían las comidas → Esta unidad en Cristo por medio del Espíritu trajo a estos primeros seguidores de Cristo un gozo inmenso. Y lo convirtieron en una práctica habitual, ya que se dedicaban intencionadamente a estos momentos de comunión.
Cuando los creyentes practican el sábado, no lo hacemos solos. El sábado no es solo descansar en soledad, sino que debe incluir esta comunión sana y refrescante con otros creyentes.
Lo importante de este pasaje es que compartir sus bienes era opcional; estos cristianos estaban dispuestos a dar gran parte de sus bienes para ayudar a sus hermanos en la fe. De ninguna manera este texto aprueba la entrega obligatoria de los bienes privados.
Preguntas para reflexionar:
¿De qué maneras puedes tener comunión y descansar con otros creyentes cuando observas el descanso sabático? ¿Cómo pueden los métodos de comunión que utilizaba la iglesia primitiva enriquecer y fortalecer tu tiempo con otros seguidores de Cristo?
En 2 Tesalonicenses 2:15, Pablo escribe: «Así que, hermanos, manteneos firmes y retened las tradiciones que os han sido enseñadas, ya sea por nosotros o por lo que os hemos escrito». ¿Cuál es el único registro de las enseñanzas apostólicas que tenemos hoy en día? ¿Cómo te anima dedicar tu tiempo de descanso sabático a este registro de enseñanzas?
¿Qué motivó a estos primeros seguidores de Cristo a compartir voluntariamente sus posesiones entre ellos y a satisfacer las necesidades de otras personas? ¿Cómo puede esta motivación animarte a satisfacer voluntariamente las necesidades de los demás? (¡Consulta 2 Corintios 9:7-9 si necesitas ayuda para responder!)