Día 10: Josué 1:7-9
Lea Josué 1:7-9
Información útil:
Josué acababa de sustituir a Moisés como líder del pueblo de Dios y estaba a punto de guiar a los israelitas en una conquista militar de la Tierra Prometida. Al principio, podría parecer que solo necesitaba ser un buen líder militar. Pero los versículos 7-9 muestran que la fuerza por sí sola no era suficiente. Josué necesitaba centrarse en ser fiel a la ley de Dios, tal y como le había sido entregada a través de Moisés. A menos que Josué hiciera de la meditación y la obediencia a la ley de Dios su primera prioridad, su liderazgo fracasaría.
Sin embargo, la obediencia y el éxito de Josué se disfrutarán en la presencia del Señor Dios, quien dio tanto la ley como las promesas. Cuando Dios dice en el versículo 9 que sea fuerte y valiente, y le recuerda a Josué que Él está con él, muestra que Josué no tendrá éxito simplemente por obedecer las instrucciones de Dios, sino porque Dios está con él para permitirle obedecer sus instrucciones. Cualquier éxito en hacer la voluntad de Dios debe hacerse con un corazón fiel que confía en Dios; Él da el éxito y recibe la gloria.
Volviendo a Marcos 1:35-49, vemos a Jesús levantarse temprano por la mañana. Al igual que Josué, Jesús hizo de la meditación, la oración y el tiempo con su Padre una prioridad. Sin duda, Jesús recordó la presencia del Padre y se refrescó en su confianza en Él.
Jesús pudo tener éxito en esta misión y ser obediente, obviamente porque era Dios encarnado, pero también porque se reenfocaba continuamente al pasar tiempo con el Padre. Esto equipó a Jesús para avanzar en su misión de difundir el Reino de Dios y salvar a los pecadores.
Preguntas para reflexionar:
¿De qué maneras podrías seguir el ejemplo de Jesús de «recentrarte» pasando tiempo con el Padre? ¿Cómo puedes incorporar la meditación de las Escrituras en tus momentos de devoción?
Nuestro texto enfatiza que el éxito de Josué no se debió solo a su obediencia, sino a que Dios estaba con él. ¿Cómo cambia tu forma de abordar los desafíos y las tareas el hecho de saber que Dios está contigo?
Es importante definir «éxito» en la vida de un creyente desde un punto de vista bíblico. El éxito no significa prosperidad económica, buena salud o que todo te salga bien. Tampoco el hecho de ser obediente nos hace merecedores de más favores de Dios. Más bien, vivir una vida cristiana exitosa consiste en amar a Dios y confiar en la obra consumada de Cristo, lo que da como resultado la santidad y la obediencia. ¿De qué manera la oración, la meditación y pasar tiempo con Dios te ayudan a tener éxito desde un punto de vista bíblico?